El delicado grabado de su camisa muda la roza.
Pasa su brazo dormida por el cuello
Suena
esa camisa
suena.
Cruje como el rodillo dentado de una caja de música.
Ella inventa aplomo para no interrumpir el mecanismo
y queda por accidente grabado en su muñeca.
Imposible traducirlo
si habla
se va a deshacer como papel de arroz en el agua.
febrero 25, 2008
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